SÁBADO

          SÁBADO

El animal que llora, ése estuvo en tu alma antes de ser amarillo; el animal que lame las heridas blancas, ése está ciego en la misericordia; el que duerme en la luz y es miserable, ése agoniza en el relámpago.

La mujer cuyo corazón es azul y te alimenta sin descanso, ésa es tu madre dentro de la ira; la mujer que no olvida y está desnuda en el silencio, ésa fue música en tus ojos.

Vértigo en la quietud: en los espejos entran sustancias corporales y arden palomas. Tú dibujas juicios y tempestades y lamentos.

Así es la luz de la vejez, así la aparición de las heridas blancas.

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