Busco tu piel inconfesable

Busco tu piel inconfesable, tu piel ungida por la tristeza de las serpientes; distingo tus asuntos invisibles, el rastro frío del corazón.

Hubiera visto tu cinta ensangrentada, tu llanto entre cristales y no tu llaga amarilla,

pero mi sueño vive debajo de tus párpados.

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