Alguien ha entrado en la memoria blanca, en la inmovilidad del corazón

Alguien ha entrado en la memoria blanca, en la inmovilidad del corazón.

Veo una luz debajo de la niebla y la dulzura del error me hace cerrar los ojos.

Es la ebriedad de la melancolía; como acercar el rostro a una rosa enferma, indecisa entre el perfume y la muerte.

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